lunes, 6 de mayo de 2013

SISTEMA ECONÓMICO



La economía brasileña es la mayor de América Latina y del hemisferio Sur, la sexta mayor del mundo por PIB nominal y la séptima mayor por paridad del poder adquisitivo (PPC).4 Brasil es una de las principales economías con más rápido crecimiento económico en el mundo y las reformas económicas dieron al país un nuevo reconocimiento internacional, tanto en el ámbito regional como global.14 15 El país es miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), G20, Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), Unión Latina, Organización de los Estados Americanos (OEA), Organización de los Estados iberoamericanos (OEI), Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), además de ser uno de los países BRIC.




 Organizaciones Sociales:


         En el modelo conceptual que sustenta la actual reforma del aparato del Estado en el Brasil, consustanciada con el Plan Rector, se identifican diversas esferas de actuación del Estado, para las cuales están previstas entidades con formas de propiedad e instrumentos de gestión diferenciados. 

    En el sector de servicios que no presuponen el poder del Estado, pero en el cual la presencia del Estado se justifica porque involucran derechos humanos fundamentales o generan “economías externas”, la prestación de los servicios será descentralizada a través de un proceso denominado “publicitación” para entidades de propiedad pública no estatal regidas por el derecho privado, denominadas Organizaciones Sociales.


         Como Organizaciones Sociales (OS) podrán ser calificadas personas jurídicas de derecho privado, sin fines de lucro, con objetivos de naturaleza social, que actúen en las áreas de enseñanza, investigación científica y tecnológica, preservación del medio ambiente, cultura y salud. La organización así calificada absorberá actividades y servicios suministrados por instituciones u órganos públicos federales, extintos con esa finalidad, recibiendo los bienes inmuebles y el acervo físico, documental y material del órgano extinto. Esta forma de asociación entre sociedad y Estado, además de viabilizar la acción pública con más agilidad y mayor alcance, torna más fácil y directo el control social, a través de la participación en los consejos de administración de los diversos segmentos beneficiarios involucrados.


         El instrumento de control social previsto en el proyecto de Organizaciones Sociales se refiere a la participación de entidades representativas de la sociedad civil en su consejo de administración, compuesto por entre 20% y 40%por miembros natos representantes del Poder Público; por 20% a 30% de miembros natos representantes de la sociedad civil; hasta un 10%, en caso de asociación civil, de miembros electos entre sus miembros o asociados; de 10% a 30% de miembros electos por los demás integrantes del consejo, entre personas de notoria capacidad profesional y reconocida idoneidad moral; y hasta 10% de miembros designados o electos en la forma establecida por los estatutos.


         Según el Plan Rector, la propiedad pública no estatal es una tercera forma de propiedad, además de las tradicionales pública y privada, constituida por organizaciones sin fines de lucro, que no son de propiedad de ningún individuo o grupo, y que están directamente orientadas hacia la atención del interés público.


 Para el sector que define las leyes y las políticas públicas, así como para el sector en que se prestan los servicios exclusivos del Estado, están previstas entidades de propiedad pública, el Núcleo Estratégico y las Agencias, respectivamente. La producción de bienes y servicios para el mercado, orientada hacia el lucro, será descentralizada hacia entidades de propiedad privada a través del proceso de privatización. El Plan Rector propone así una redefinición del papel del Estado, que debe actuar como promotor y regulador del desarrollo económico y ya no como proveedor directo de bienes y servicios.


 En el modelo de Organizaciones Sociales se establecen mecanismos de control finalísticos, en lugar de procedimentales, como en el caso de la administración pública. 



 Actores Sociales:


         Desde sus inicios, en los movimientos reivindicativos urbanos de Brasil participan un conjunto de actores con orígenes y prácticas políticas diferenciadas. Aunque sus concepciones no sean uniformes, principalmente en cuanto a las estrategias de movilización y al significado político de las luchas, la actividad en los barrios revela su importancia no sólo como espacio de sobrevivencia frente al control ejercido por el régimen sobre las actividades políticas y sindicales, sino como marco explícito de demandas relativas a la reproducción social y a las condición es de vida de los sectores más excluidos en las ciudades y metrópoli del país.


         En la coyuntura de la crisis del autoritarismo, el ascenso de los movimientos y de las organizaciones políticas de oposición configura la consolidación de los pobladores barriales en la lucha por el derecho a la ciudadanía. Muchos movimientos se vuelven catalizadores de un discurso antiestatal a escala nacional, como reflejo del corte que se opera entre la sociedad civil y el Estado, que estimula el surgimiento de diversas formas de resistencia.


         La Iglesia, a partir del trabajo de las Comunidades Eclesiásticas de Base (CEBs) y de otros agentes pastorales, desarrolla un trabajo que es prácticamente la única alternativa de participación de las clases populares a nivel de los problemas del barrio y el embrión de gestación de innumerables movimientos reivindicatorios urbanos. La Iglesia comienza a intensificar la lucha por los derechos humanos, partiendo de las necesidades de la población en las zonas más carentes. La acción de la Iglesia se configura como una de las pocas, la única tal vez, alternativa de participación existente para los pobladores de las zonas periféricas de la ciudad.


         Con el empeoramiento de las condiciones de vida de la población de las zonas marginales, las Sociedades de Amigos de los Barrios comienzan a proporcionar a estas poblaciones programas de acción y a obtener apoyo político de las mismas. Este hecho coincide con la avasallante victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias, reflejando la crisis de legitimidad del régimen. A esta altura, se encuentran en la lucha contra la arbitrariedad los liberales del MDB (Movimiento Democrático Brasilero), la Iglesia y la izquierda que, venida de la experiencia de la derrota de la lucha armada, reconoce la importancia de los valores democráticos. Por el arraigo de la Iglesia en la experiencia histórica brasilera y su incuestionable legitimidad, será bajo su amparo que esta unión saldrá de los círculos más restringidos de las élites políticas, pasando al escenario público.


         En este clima, los movimientos ligados a la Iglesia, tienden a proliferar tanto en los barrios como en las fábricas. Estas últimas a través de las oposiciones sindicales y del naciente «Sindicalismo Auténtico», ambos con gran influencia católica. La identificación del conjunto de estos movimientos, aunque autorizados, y su carácter opositor, permiten un ensayo de participación conjunta que se materializa en el Movimiento Contra la Carestía. Este movimiento, verdadera asamblea de movimientos sociales, busca en el cuestionamiento y en el costo de la vida un denominador común para las expresiones más particularizadas. No por casualidad sus reuniones se llevan a cabo en locales de la Iglesia y sus principales líderes expresan la alianza básica entre los sectores populares.


Dadas las características asumidas por los movimientos sociales en Brasil, éstos se desarrollan principalmente como un reflejo de la precariedad o de la ausencia directa de canales de representación, o de las sujeciones institucionales existentes en el periodo autoritario. A medida que esta situación comienza a revertirse y los partidos adquieren presencia y competitividad en la sociedad, los movimientos pierden su dinamismo y su visibilidad, denotando su carácter coyuntural, vinculado a la inexistencia de canales de participación y al hecho de que el Estado, al renunciar a su función de proveedor de servicios colectivos, genera en las poblaciones carenciadas un potencial reivindicatorio delimitado en el tiempo y en el espacio (Jacobi, 1987).


         Un examen de los movimientos reivindicatorios, indica que éstos no se han logrado en el sentido de transformar a la sociedad imprimiéndole una nueva dirección, pero actúan, principalmente, como grupos de presión sobre el Estado a fin de obtener respuestas concretas a sus demandas a través de dinámicas diferenciadas, aunque pautadas por un mayor encuadramiento institucional.


 

Actores Políticos:


         Históricamente, la práctica intervencionista del Estado en el sistema partidario brasileño y una legislación contraria a su consolidación, han contribuido al actual subdesarrollo del sistema político, y también ha afectado las condiciones de gobernabilidad al impedir la institucionalización de una mediación política fundamental. Correlativamente, el sistema de representación es deficiente, derivando en el desencanto ciudadano respecto de las Instituciones democráticas. La legislación debe modificarse para permitir agrupaciones más homogéneas, con mayor identidad política y coherencia ideológica.


         El sistema político brasileño  es uno de los más frágiles de entre los existentes en los países que se democratizaron en los últimos años. Es una república federal de corte presidencialista, con un sistema de partidos muy amplio y fragmentado. Estas circunstancias obligan a efectuar frecuentes negociaciones multipartidarias y territoriales para obtener apoyo parlamentario para la acción de gobierno. En las elecciones legislativas del año 2010 veintidós formaciones políticas han obtenido representación parlamentaria en la Cámara de Diputados, aunque la mitad de ellas son bastante testimoniales. En la siguiente lista aparecen los enlaces a los trece partidos con una representación superior a diez diputados, que les va a permitir participar más activamente en las negociaciones parlamentarias con el gobierno. 

Entre ellos, seis tienen más de 40 diputados (PMDB, PT, PSDB, DEM, PP y PR), tres tienen entre 20 y 30 diputados (PSB, PDT y PTB) y finalmente hay cuatro que tienen entre 10 y 20 diputados (PSC, PCdoB, PV y PPS).


> Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB)

> Partido dos Trabalhadores (PT)

> Partido da Social Democracia Brasileira (PSDB)

> Demócratas de Brasil (DEM, nueva denominación a partir de 2007 del anterior Partido da Frente Liberal-PFL)

 > Partido Progressista (PP)

 > Partido Socialista Brasileiro (PSB)

 > Partido Democrático Trabalhista (PDT)

 > Partido da República (PR, surgido de la fusión en 2006 entre el Partido Liberal-PL, y el Partido de Reedificação da Ordem Nacional-PRONA)

> Partido Trabalhista Brasileiro (PTB)

> Partido Popular Socialista (PPS)

> Partido Verde (PV)

> Partido Comunista do Brasil (PCdoB)

> Partido Social Cristâo (PSC)      





         En lo que se refiere al principio de elección de los miembros de las Cámaras, una vez más Brasil presenta el caso de mayor flexibilidad legal, en el que la existencia de una mayoría está determinada, sobre todo, por el azar. Este es el único país en la región que utiliza el sistema proporcional con listas abiertas y sin adopción, de hecho, de ninguna cláusula de exclusión. O sea, los partidos no poseen control sobre quiénes serán elegidos, ya que el elector puede votar por nombres que componen una lista sin ningún ordenamiento; y, además de esto, está permitida la representación parlamentaria de un partido si ha conseguido sumar el número de votos determinado por los cocientes electorales y partidarios, aunque dicho partido no haya obtenido un porcentaje mínimo de votos. En todos los demás países las listas son cerradas, o sea, elaboradas por los partidos, mecanismo que, ciertamente, fortalece su papel.



         El desarrollo partidario en Brasil no acompañó el proceso de cambios en la estructura socioeconómica del país verificado en las tres o cuatro últimas décadas. Las grandes masas ciudadanas no fueron incorporadas al sistema político a través de los partidos sino que su relación con el orden estatal se dio sobre todo por medio de liderazgos personalizados.



          Sin olvidar las raíces más remotas de la cultura política y de las prácticas que pautan la vida pública en Brasil, está claro que la situación hoy vivida es también  resultado de la transición del régimen autoritario hacia el democrático.



 

Actores Económicos:


 Banco do Nordeste do Brasil – BNB

         El Banco do Nordeste do Brasil (BNB) es una entidad de desarrollo regional que opera en el Nordeste brasileño dando financiamiento a personas y empresas de diverso tamaño que se desenvuelven en múltiples sectores económicos. El BNB fue creado en 1952, y aunque es de capitales mixtos, más del 90% de su patrimonio pertenece al gobierno federal de Brasil.

Marco operacional

         El BNB tiene la facultad de realizar operaciones directamente con sus beneficiarios finales, es decir solo puede operar en el primer piso. Sus clientes son de diverso tamaño y realizan actividades en diferentes sectores económicos.

Público objetivo

         Son clientes del BNB los agentes económicos e institucionales, y personas físicas del Nordeste –una de las regiones más pobres de Brasil. Los agentes económicos comprenden empresas (micro, pequeñas, medianas y grandes), asociaciones y cooperativas. Los agentes institucionales incluyen a entidades gubernamentales y no gubernamentales. Las personas físicas comprenden a los productores rurales (de cualquier tamaño) y emprendedores informales. El BNB a fines del 2009 llegaba a 1989 municipios del Nordeste.



         El BNB más que un agente de intermediación financiera, busca dar atención integral a quien decide invertir en su área de actuación, brindando el conocimiento que posee sobre el Nordeste y las mejores oportunidades de inversión. Así pues, su misión es actuar como agente catalizador del desarrollo sostenible del Nordeste, entendiendo desarrollo –más que crecer o aumentar las capacidades- como invertir y transformar realidades y proponer soluciones. El BNB es también una entidad ejecutora de políticas públicas en el Nordeste, teniendo bajo su cargo el PRONAF y el FNE (la principal fuente de recursos que opera).





 Banco Central do Brasil


            Es la máxima autoridad monetaria de Brasil, encargada de las finanzas y la economía del país.  Está vinculado con el Ministerio de Hacienda. Al igual que otros bancos centrales, el Banco Central de Brasil es la principal autoridad monetaria del país. Recibió esta autoridad cuando fue fundado por tres instituciones diferentes: la Oficina de Moneda y Crédito (SUMOC), el Banco de Brasil (BB), y el Tesoro Nacional.



General Motors do Brasil


         La General Motors do Brasil/GM do Brasil es la mayor subsidiaria de la corporación en Suramérica y la segunda mayor operación de General Motors fuera de los Estados Unidos.

         En 2005, la "GM do Brasil" vende en el mercado brasileño un total de 365,259 vehículos, y obtiene una participación sobre el total del mercado brasileño de un 21,3%, siendo el segundo fabricante de automotores en el Brasíl después de la FIAT y antes de la Renault do Brasil. 

         Las exportaciones de GM de Brasil presentaron un nuevo récord en el año de 2005, alcanzando un valor de US$ 1,6 mil millones, y con una exportación

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